Debemos observar las olas y localizar las corrientes de la zona para poderlas aprovechar o esquivar dependiendo de su dirección.
Cada zona suele tener unos vientos dominantes, los cuales debemos conocer para evitar salir a navegar y que estos nos alejen de la orilla.
El agua y la tierra tienen temperaturas distintas ya que el sol calienta antes la tierra y el agua se enfría más lentamente. Estos vientos van desde la zona más fría a la más cálida. A media mañana pueden levantarse vientos de mar a tierra y de noche de tierra a mar. Conviene conocerlos y aprovecharlos en nuestro favor.
Hay que prestar atención a las temperaturas ya que de ellas depende la elección de nuestra indumentaria teniendo en cuenta la posibilidad de caernos al agua
Es muy importante ver las previsiones ya que un día tranquilo y soleado podría cambiar bruscamente, o haber tormenta, cambios de vientos o cualquier cosa que nos pueda suponer un problema inesperado. Si vemos que hay previsiones de fuertes vientos, tormentas o fuertes olas, aún estamos a tiempo de suspender o cambiar nuestra actividad.
Hay multitud de aplicaciones que nos ayudan a planificar con seguridad nuestras actividades sin tenernos que arriesgar a enfrentarnos a condiciones meteorológicas adversas en un medio tan hostil como puede ser el agua.